COMUNICADO SECCIONES SINDICALES CCP-ANPF RENFE OPERADORA Y ADIF
1/09/2014.- Tras la supresión de la paga extra o la catorceava parte del salario de los ferroviarios en 2012, nadie informa sobre cuál es la previsión de compensación a los profesionales. La adecuada organización del trabajo puede y debe obtener mayores rendimientos, y contribuir a sanear las cuentas de las empresas ferroviarias.
RD 20/2012, COMPENSACIÓN La situación financiera de Renfe Operadora y Adif, es conocida: sus cuentas de resultados y el nivel de deuda. La planificación estratégica de las empresas, en el marco de la prestación de un servicio público, debe contemplar un plazo en el que se alcance, al menos, equilibrio presupuestario. Las vías pueden ser varias, pero es obvio que debe existir y existe voluntad de llegar a ese punto y medidas para lograrlo. El RD 20/2012, en el ferrocarril se tradujo en la pérdida de la paga extra de Diciembre de 2012 o de la catorceava parte del salario. Entendiendo las circunstancias que llevaron a tomar esa decisión, e incluso las circunstancias actuales, no compartimos la indefinición acerca de la compensación por la pérdida de esos salarios. Las fechas y modalidades de compensación no pueden seguir en un limbo. Los gestores del ferrocarril no pueden suponer que la situación deficitaria va a ser permanente y deben aclarar a los profesionales este asunto. Agotar plazos, depender exclusivamente de la judicialización del asunto, no parece la mejor vía de solución.
ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO
En Renfe Operadora, ciertas áreas clave sufren tensiones en cuanto a la disponibilidad de recursos humanos para garantizar la operación. Poder cubrir la demanda en cuanto a viajeros y a mercancías es un objetivo ineludible. No abordar con rigor la planificación, errar en las previsiones, o carecer de la flexibilidad necesaria para adaptarse a un mercado en evolución, debiera hacer reflexionar al gestor de los RRHH. Las sucesivas estructuras organizativas de Adif en los tres últimos años, han originado desajustes que precisan corregirse. La dotación de recursos humanos a las áreas que los necesitan, no debe dejar unidades orgánicas sin los medios necesarios para desarrollar sus funciones. La solución debe ser global, sin olvidar ningún área, y dejando en el pasado la figura decimonónica del cesante. Confiamos en que la nueva gestora de RRHH aporte aires nuevos.