TIEMPOS DE DIÁLOGO
25/6/2015.- Los resultados electorales del pasado día 24 de mayo abren una nueva etapa en la sociedad española, que manifestó un deseo de ser representada por un número de partidos políticos y organizaciones más amplio y plural que en los dos últimos decenios.
Ello no es nuevo en el panorama político y, mucho menos, en el social o sindical. Ya en la difícil transición política, que ha desembocado en estos últimos 35 años de democracia, hubo una amplia y variada representación que alumbro un proceso constituyente y la creación de las bases y el marco legal democrático y de libertades del que hoy disfrutamos.
Hoy es más necesario que nunca recordar que la democracia consiste ante todo en el pluralismo de ideas y la forma de avanzar en diferencias, es la comunicación.
Es buena la pluralidad y ésta debe manifestarse también en el ámbito PROFESIONAL y SINDICAL. Es necesario reformar el marco jurídico que regula las relaciones laborales que desde 1985 han beneficiado a dos organizaciones sindicales ideológicas de forma arbitraria e, incluso en muchas ocasiones, contra la propia justicia, obviando y excluyendo a una representación profesional, independiente, muy numerosa del mundo sindical.
En esta revisión también es imprescindible cambiar el proceso de convocatoria de elecciones sindicales. Todos los sindicatos con implantación nacional y con independencia del porcentaje de representación, debemos poder convocar elecciones y que no sea patrimonio exclusivo de CCOO y UGT.
Es necesaria una regeneración sindical y profesional, que apoye el pluralismo que la sociedad está demandando, que limpie el concepto de representación laboral de los profesionales que formamos y somos parte de las empresas.
La LOLS se ha quedado caduca, debemos acercar aún más a las empresas y a los representantes de sus profesionales el marco de la negociación colectiva.
Es tiempo de diálogo y regeneración no sólo en el campo político también, y más que nunca, en la representación de los profesionales en el marco sindical. Otra forma de representar a todos en el día a día es posible, y debemos comenzar a trabajar en él con DIÁLOGO, sin miedos y con esperanza.
Reformemos la regulación sindical para representar a todos y regenerar la representación laboral desde PROFESIONALIDAD Y RESPONSABILIDAD.