La ausencia de discriminaciones directas no asegura la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres. La escasa presencia de mujeres, en general, o en algunos puestos de
trabajo o en niveles de responsabilidad puede sugerir algún tipo de discriminación por razón de sexo que es necesario estudiar y, en su caso, erradicar, incluso en los casos en los que no se ha tenido una intención directa de causar ese resultado. Suele ser frecuente que en empresas con mayor número de trabajadoras haya mayoría de hombres en los mandos intermedios o en la dirección. Este tipo de casos es susceptible de ser enmendado en el plan de igualdad. La igualdad entre mujeres y hombres es además un criterio de calidad que mejora el funcionamiento de las empresas y permite aprovechar el potencial de su plantilla.
¿En una empresa que no discrimina a las mujeres está garantizada la igualdad?
Preguntas frecuentes